Al tiempo que comienzo a escribir afuera hay un ruido de tamboras, fuegos artificiales y gentío. Aplausos, declamaciones, vivas!
Estas últimas noches los fuegos artificiales han estado a la orden; pero hoy ha sido el día cúspide creo. Las bandas comenzaron a las 7 de la mañana, yo sabía que hoy iba a ser un día especial en Puerto y cuando escuché la banda pensé que me había quedado dormida todo el día y que la fiesta ya había comenzado! Sin mí! No pude volver a conciliar el sueño.
En cierta forma sí, la fiesta comenzó con esa banda de la madrugada; pero lo realmente grande comenzó al medio día.
La calle Mequínez se cerró y los vecinos sacaron sus cocinas a la acera y ofrecían comida casera a la venta. Se me hacía agua la boca; pero Jan no estaba y no me parecía muy justo disfrutar de tan exquisitos manjares sin él, bueno, para ser sincera, la otra poderosa razón era que había tanta gente que era peligroso soltar la mano a los niños, y con las dos manos hatadas pues ni cómo comer.
En la tarde salimos los cuatro juntos para ver de qué se trataba toda esta fiesta. Fue un poco desilusionador lo que vimos. Había multitud de chiquillos emborrachándose y ensuciando las calles, multitud.
Otra multitud estaba en el muelle esperando la procesión de la Vírgen del Carmen. Como no somos fervientes católicos decidimos que la mejor manera de pasar la tarde era irnos al restaurante favorito de Sebastian, le llamamos Capitán Fernández, él lo bautizó así, cuando está allí él se imagina que es su barco y él es el capitán. En realidad el nombre es Restaurante Pomodoro. Lo único bueno que tiene es la vista, es fantástica, y Sebastián tiene razón, inspira imaginarse que uno está comiendo en un barco de crucero.
España e Italia se jugaron la final hoy. Hace hora y media que el partido terminó, 4-0, pero la fiesta está que arde en Puerto.
lala lala lalala ¡¡Qué viva España!!
Ésa es la canción que se oye en los altavoces por aquí. Hay un ruido de bocinas, de tambores, música. En fin, que los canarios se han enloquecido!
Yo salí a ver el partido en la plaza Charco con los chicos. En el descanso nos fuimos a dar una vueltita por Puerto, a ver cómo estaban celebrando en los demás bares.
De vez en cuando caminamos un poco. Hace algunos meses comenzamos la ruta Puerto de la Cruz – Mirador San Pedro, pero no la terminamos por falta de tiempo.
Ayer teníamos todo el día, así que nos pusimos en marcha. Pasamos la Playa Jardín, continuamos hasta Punta Brava. Aquí hicimos una parada para comer algo de fruta, continuamos hasta el Burgado, donde está el Hotel Maritim.
Eran las 11 de la mañana y el sol estaba fuerte, así que paramos afuera del Maritim, donde hay un banco y mucha sombra. Terminamos nuestros bocadillos y nos refrescamos con agua.
En realidad el sendero comienza aquí. Todo éste hasta la urbanización Romántica es estrecho y a orillas del acantilado. Se pasa por la Playa de los Roques y se ve el mar en todo su esplendor. Hay señales advirtiendo que pueden caer rocas.
Cuando llegamos a la urbanización Romántica nos sentamos otra vez, bajo una palmera y tomamos más agua. Remarco lo del agua por si alguien quiere hacer esta ruta ya sabe que es necesario llevarse bastante agua y también, sombrero y gafas, si es verano.
Cuando pasamos esta urbanización nuevamente nos topamos con un sendero muy bien señalizado. Se puede elegir entre ir al Fortín, Mirador San Pedro, algo de Aguas no sé qué.
Llegamos a eso de las 2 de la tarde. Al llegar al Mirador San Pedro esperábamos encontrarnos con un gran restaurante y mucha gente, nos sorprendimos al ver qué sencillo era todo aquello. Un simple kiosquito vendiendo bebidas y más allá un pequeño bar. Nos sentamos en una de las mesas de afuera y pedimos algo de comer y sobre todo de tomar, algo bien helado!
Hay bastante viento allá arriba, lo cual es bienvenido, porque uno llega acalorado! Pero después de unos minutos me comenzó a hacer frío, así que nos metimos dentro del bar a terminar nuestra comida.
En el mirador hay algunos mapas y algunas explicaciones. Hay una especie de telescopio y unos bancos para sentarse y contemplar la vista. Ningún techo donde cobijarse en caso de que llueva o para protegerse del sol.
Volvimos a Puerto de la Cruz por la misma ruta, otros prefieren tomar el bus de regreso, que para muy cerca del mirador.
Con algunas paradas en el camino, una bastante larga, de una media hora más o menos, en Playa Jardín, estuvimos en casa a las 6:40 de la tarde.
El bar en el Mirador San Pedro. En la esquina hay un restaurante, pero el letrero dice que abrirán en septiembre, supongo que han cerrado por el verano, que es temporada baja. Además, según este sitio, parece que también es un hostal.
Una de las vistas desde el Mirador San Pedro.
Casi todo el camino está desprovisto de sombra, así que se agradece mucho la sombra fantástica que da este árbol! También me impresionó la raíz!
Vista desde algún lugar en de la ruta Mirador San Pedro – Puerto de la Cruz.
A sólo unos 15 minutos del mirador. Si uno camina rápido y sin parar. A nosotros nos tomó unos 25 yo creo.
De repente los niños tenían ganas de jugar un poco. Antes de partir Sebastián había empacado indios y vaqueros que ahora luchaban en este camino.
Por primera vez el sábado pasado los chicos se durmieron a media noche. Por primera vez se acostaron dentro de una carpa en plena playa. Y por primera vez celebramos San Juan los cuatro juntos.
Nunca me imaginé que la celebración de San Juan fuese tan especial aquí! La Playa Jardín estaba repleta de gente, todos tenían un círculo de velas y flores marcando su territorio en la arena. Tenían carpas y algunos llevaron pequeñas parrillas.
Era sábado, podíamos hacer lo que quisiéramos sin pensar en la hora, ni en cuán cansados pudiéramos terminar el día. No había trabajo ni colegio al día siguiente.
Pues bien, fuimos al Loro Parque y decidimos volver caminando a casa. El único camino posible es pasando por la Playa Jardín. Cuando llegamos a la playa de Punta Brava (barrio donde se encuentra situado el Loro Parque) vimos un montón de carpas, la playa estaba llena de gente joven, como nunca antes la habíamos visto. Había una pequeña montaña de troncos secos, la fogata de San Juan pensamos y seguimos nuestro camino. Continuamos recorriendo toda la playa hasta que llegamos al parque de Playa Jardín.
Al parecer los chicos se entusiasmaron tanto con el ambiente, que decidieron que querían quedarse en el parque. Yo pensé que si los niños lograban aguantar hasta la noche allí, teníamos una buena oportunidad de presenciar la celebración de San Juan en la playa. Así que les apoyé para que nos quedáramos.
Alrededor de las 8 aparece Kai, un niño de la clase de Jan Thomas y como no, comienzan a jugar juntos, Sebastian y otros niños se unen a ellos. La mamá de Kai se sienta a mi lado y nos ponemos a conversar.
La música comienza, los fuegos artificiales esporádicos comienzan a escucharse… España le había ganado a Francia, están jugando la Eurocopa. Así que con todo ello, la fiesta iba entrando en ambiente.
Cuando pensamos que era hora de acercarse a la playa para ver la fogata y escuchar a los grupos musicales, Christina, la mamá de Kai nos invita a los niños y a mi a su pequeña casa en la playa. Para mi era impresionante. La cantidad de gente, de carpas, el escenario allá a lo lejos, la montaña de troncos que pronto comenzaría a arder, el mar, las velas.
Y aquí están las fotos de tan bonita noche!
Christina y amigos preparando su lugarcito en la playa. Delimitado por piedrecitas, flores, y velas alrededor.
Niños y mayores jugando y bailando.
Kai, Sebastian y Jan Thomas.
Había un escenario con tres conjuntos musicales. El primero tocó música folklórica. Luego hubo una pausa con la música porque era hora de encender la fogata. El segundo grupo tocó la música que me gusta, su primera canción… Proud Mary! Natasha comenzó a bailar y me puse con ella, al verme Jan Thomas también comenzó a moverse! Todo fue muy especial en este momento!
Luego vino algo de los Beatles y algo más de ese estilo. Estuvo muy animado y en la mejor hora. Luego los fuegos artificiales. Y para terminar un grupo con algo de música estilo brasilera, aunque distorsionada, no era mi estilo, con lo cual la fiesta se fue apagando.
La fogata de San Juan.
Según Christina esta noche debemos escribir nuestro deseo para este año en un pequeño papel. Cuando todos tienen listo sus papeles los quemamos. Estos chicos son los encargados de quemarlos.
Cuando ya todos los papeles con deseos están quemados hay que apagar el fuego con arena.
Los fuegos artificiales a eso de la media noche.
Éste era nuestro lugar.
Jan Thomas se puso de fotógrafo y encontró a dos jovencitas dispuestas a posar para él.
El sábado pasado, sin saber nada, Jan Thomas y yo decidimos salir a espiar por las calles de Puerto, a ver si por si acaso encontrábamos algunos disfrazados o celebraciones de carnaval.
Quedamos muy contentos cuando, apenas pisamos la acera, vimos que en la esquina habían bandas de música y mucha, mucha gente con trajes coloridos.
Corrimos, pensando que nos estábamos perdiendo un gran espectáculo. No hacía falta, porque los comparseros apenas estaban comenzando a llegar. Luego de un buen rato de espera presenciamos el corso en Puerto.
Al día siguiente tocaron varias bandas de música en la Plaza Charco (plaza principal).
Hoy es feriado, y nuevamente Jan Thomas y yo salimos a ver si encontrábamos más celebraciones. Sólo habían muchos niños disfrazados y jugando en la plaza, nada de música, ni bailes. Volvimos a casa con el rabo entre las piernas, espantados por el frío.
A fines de agosto nos mudamos nuevamente. Esta vez no tan lejos. Estamos más o menos a unos 35 min. (en bus directo) de Santa Cruz de Tenerife (donde vivíamos antes).
Aunque el cambio es grande, es mucho más que 35 min.! La capital era realmente española, o mejor llamarle, canaria. Puerto de la Cruz es una mezcla de culturas, como más o menos todos mis lugares anteriores, así que aquí me siento más como pez en el agua.
Salgo de casa y siempre me topo con extranjeros que vienen quien sabe de dónde, hablan idiomas que no entiendo. En la esquina de donde vivo hay un restaurante italiano, siempre lleno de extranjeros. Mis coterráneos, pienso al verlos; ya que hace siete años yo también soy extranjera.
Jan Thomas ha comenzado una nueva etapa en su vida. He intentado enseñarle el sentido del trabajo y del dinero. Comencé por decirle que si tendía su cama le daría 10ctvs. y que si me ayudaba a lavar la ropa (a máquina) 20; y que debía pagar 1ctv. por el desayuno y otro por el té (en Bolivia se le llama té a la comida de media tarde, que consiste de pan con mermelada o mantequilla, etc. y té, café o leche), el almuerzo se lo invitaba. No lo hemos cumplido al pie de la letra; pero creo que poco a poco va entendiendo.
En su nueva etapa ha comenzado increíblemente ocupado! Le dijimos que podía elegir el deporte que quisiera para practicar en las tardes. Eligió fútbol, supongo porque estamos en España. Si hubiesemos estado en Tailandia creo que ni siquiera hubiese estado en su lista.
También ajedrez. Así que dos tardes fútbol, dos ajedrez, y para rematar los viernes logopeda.
Tenía problemas para pronunciar la r. Le salía l. O sea que no podía decir «loro», decía «lolo». Ha, hablando de ello, en una ocasión, charlando le pregunté en qué consistía el juego que había aprendido ese día en la escuela. Me explicó pero no entendí mucho, así que decidí ir formulando preguntas:
– ¿Se juega en equipos?
– ¿Qué es equipo?
– (quién sabe qué respondí, pero entendió)
– Sí, se juega en equipos
– Y cuántos miembros había en cada equipo
– ¿Qué?
– Quiénes estaban en tu equipo, cuáles amiguitos
– Yo sala…
– ¿Qué? Pero si dijiste que era en equipos
– Por eso, …
– Cómo que por eso, y entonces por qué ahora decís que estabas solo!
– No, estaba yo sala
– ¿Otra vez? ¿Por qué decís que no estabas solo y en seguida decís: yo solo?
– Yo, Cal-lota, Gabliel y Sala
Jajajajajaja y parecerá cruel, pero le eché una carcajada que nadie se imaginaría! Y ahora que me acuerdo me dan unas ganas de reír inmensas! Pero el chiquito me aguanta todas, sabe que lo adoro!
En fin, que sus amiguitos le estaban molestando con su pronunciación de la r, cosa que a él no le hacía ninguna gracia y me pidió que le ayudara a pronunciarla bien. Él estaba decidido a hacer todo el esfuerzo que hiciera falta, así que decidí que era el momento de hablar con un logopeda. El proceso no fue corto, utilicé la seguridad social claro está.
Primero hacer cita con el pediatra. Él le hizo hablar un rato y sí, efectivamente no le salía la r. Así que nos dió una nota donde pedía cita con el logopeda. La cita era para un mes.
El día de la cita, la logopeda le hizo algunas pruebas y sí, confirmó que necesitaba un especialista. Me dijo que en algunas semanas me llamarían para darme cita con la que sería su logopeda, que no era la que le estaba examinando.
Comencé el proceso en abril y su primera sesión la tuvo en agosto. En noviembre, justo un poco antes de su cumpleaños, como por arte de magia, un día al hablar le salió la r!
Ahora le falta la rr, y sólo le quedan dos sesiones con la logopeda. Ella me dijo que si quiero que Jan Thomas continúe debo hacer todo el proceso de nuevo, desde el pediatra. Estoy pensandolo, porque colegio todo el día, actividades cada tarde, el viernes ya llega molido el pobre, y la logopeda no está en Puerto, está en Santa Cruz, el viaje se le hace realmente cansador.
Sebastian saltó un curso, ahora está en Reception! Es niño grande! Sí, dejó a sus compañeros del año pasado, porque él era un año mayor y no entró al curso que le correspondía porque no había espacio; pero este año ya hubo así que saltó. Es increíble cómo lo ha tomado, le gusta mucho la idea de ser grande. Los primeros días le preguntaba por su amigo Theo, con quien era inseparable el año pasado, y él respondía: no juego con Theo porque está con los pequeños, yo estoy en Reception, tú miras? (El «tú miras» creo que le sale por la traducción literal de «you see»)
He terminado mi curso en la universidad y ahora la parte más importante, conseguir trabajo, lo cual, según todos dicen aquí, está realmente difícil. Esta es la parte que me hace pensar…
Anoche salimos a cenar a las 9. Únicamente los restaurantes más caros tenían mesas libres. Por mucha suerte encontramos uno bueno con precios más o menos aceptables. Ello me hizo recordar otro mundo, otro fin de año, donde esa fecha y esa hora no significan absolutamente nada! Y dependiendo del día, podríamos encontrar cientos de mesas libres. Lugares donde la gente está durmiendo a la medianoche un 31 de diciembre y no se escuchan fuegos artificiales, nadie sale a las calles…
Nuestro plan, después de la cena, era despedir el año en la Plaza Charco, había una banda de música y mucha gente claro. Hacía un poco de frío. Los niños encontraron otros niños y se divirtieron corriendo y resbalando. Unos minutos antes de la media noche notamos que la plaza se quedaba desierta y toda la gente se dirigía hacia el muelle (que está a una cuadra), así que nos dirigimos allí. Medianoche. Comienza el gran show, los fuegos artificiales. Y como todos los años, Sebastian comienza a gritar desesperado: sáquenme de aquí, quiero irme, quiero irme!!!!!!!
Un año más en que no podemos dar la bienvenida al año los cuatro juntos!
Cuando todo pasó nos reencontramos en la plaza y Sebastian dijo: «ahora me gustan!»
Cuando ya nos estabamos despidiendo de la fiesta los chicos recibieron bolsas sorpresas de unos desconocidos. Aquí él está ocupado investigando el contenido.
Este pasado domingo Sebastian dibujó en el aire una suma con dos cifras, el resultado y los signos correctos!
– Dónde aprendiste eso, le preguntamos (no puede ser que ya estén haciendo sumas en la escuela!)
– En el Loro Show.
Un loro enseñó a mi niño a sumar! El siguiente video, a partir del minuto 2, muestra cómo.
Sebastian es fan número 1 del Loro Parque! Cada fin de semana va allá con Jan. Jan Thomas y yo pasamos, después de haberlo visitado cada fin de semana desde septiembre, creo que tuvimos suficiente.
Pero para quien no ha ido y esta en Puerto de la Cruz, lo aconsejo, como que le llaman «el must de Canarias». Hay un trencito que parte desde el centro del pueblo y nos lleva directo hasta el parque, gratis! Y como tenemos la tarjeta anual, pues podemos ir cada día si queremos, y entrar a todos los shows que queramos!
Nuestra primera visita fue el 20 de julio de este año, celebrando el cumpleaños de Sebastian. La verdad es que me gustó mucho, me llevé la mejor de las impresiones, no me esperaba un parque así en un lugar tan pequeño!
El punto culminante fue el show de las Orcas. Nos sentamos en primera fila (a pesar de las advertencias de que uno puede salir mojado).
Nos sentamos mucho más abajo de donde se encuentra el camarógrafo en este video, la primera parte era tan lenta (mejor saltarla y pasar al minuto 6) que Sebastian cayó dormido. Luego, cuando comenzó «I’m a believer!» (la canción de The Monkees, que tocan en la parte que moja), de repente sentimos algo helado recorriendo nuestros cuerpos! Era el agua que las orcas nos habían tirado, por supuesto Sebastian se despertó, tal fue su sorpresa que ni siquiera atinó a llorar, se quedó estupefacto. Jan Thomas corrió hacia arriba, ya no tenía sentido que yo corra, porque ya estaba totalmente mojada. Menos mal que teníamos ropa extra para los chicos (qué padres más precavidos!). Desde aquella vez no nos sentamos abajo ni aunque nos paguen, el agua es friísima, y aquí nunca hace realmente calor!
En todo caso, aunque no deseemos repetirla, fue muy divertida la mojazón!
El sitio de Odaly 